lunes, 20 de julio de 2009

Oración reparadora al Inmaculado Corazón de María

Oh Corazón Doloroso e Inmaculado de María, traspasado de dolor por las injurias con que los pecadores ultrajan tu santo nombre y tus excelsas prerrogativas. He aquí, postrado a tus pies, tu indigno hijo que, oprimido por el peso de las propias culpas, viene arrepentido, con ánimo de reparar las injurias que, como flechas penetrantes, dirigen contra ti los hombres atrevidos y perversos. Deseo reparar, con este acto de amor y todas las blasfemias que se profieren contra tu augusto nombre, todas las ofensas que se hacen a tus excelsas virtudes y todas las ingratitudes con que los hombres corresponden a tu maternal amor e inagotable misericordia.

Acepta, oh Corazón Inmaculado, esta demostración de mi fiel cariño y justo reconocimiento, con le firme propósito que hago de serte fiel todos los días de mi vida, de defender tu honra cuando la vea ultrajado y de propagar con entusiasmo tu culto y tus glorias.

Amén

(Reza tres Avemarías en honra al poder, sabiduría y misericordia del Purísimo Corazón de María, despreciado por los hombres.)

Oración a la Virgen de Lourdes

Santísima Virgen de Lourdes, que a ninguno desamparas ni desechas, mírame con ojos de piedad y alcánzame de tu Hijo perdón de mis pecados para que con devoto afecto celebre tu santa e inmaculada Concepción, en tu milagrosa imagen de Lourdes y reciba después el galardón de la inmaculada bienaventuranza del mismo de quien eres Madre.

Amén

miércoles, 15 de julio de 2009

Angelus

Y. El ángel del Señor anunció a María.

R. Y ella concibió por obra del Espíritu Santo.

Dios te salve, María, llena eres de gracia,
el Señor es contigo, bendita tú eres
entre todas las mujeres, y bendito
es el fruto de tu vientre Jesús.
Santa María, Madre de Dios,
ruega por nosotros, pecadores,
ahora y en la hora de nuestra
muerte. Amén.

Y. He aquí la esclava del Señor.

R. Hágase en mi según tu palabra.

Dios te salve, María, llena eres de gracia,
el Señor es contigo, bendita tú eres
entre todas las mujeres, y bendito
es el fruto de tu vientre Jesús.
Santa María, Madre de Dios,
ruega por nosotros, pecadores,
ahora y en la hora de nuestra
muerte. Amén.

Y. Y el verbo se hizo carne.

R. Y habitó entre nosotros.

Dios te salve, María, llena eres de gracia,
el Señor es contigo, bendita tú eres
entre todas las mujeres, y bendito
es el fruto de tu vientre Jesús.
Santa María, Madre de Dios,
Ruega por nosotros, pecadores,
ahora y en la hora de nuestra
muerte. Amén.

Y. Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios.

R. Para que seamos dignos de alcanzar las
promesas de nuestro Señor Jesucristo.

Oremos

Derrama, Señor, tu gracia sobre nosotros que, por el anuncio del
ángel hemos conocido la encarnación de tu Hijo, para que lleguemos,
por su pasión y su cruz, a la gloria de la resurrección. Por Jesucristo
nuestro Señor. Amén.

Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en un principio,
ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.


Oración a San Gabriel Arcángel

San Gabriel Arcángel, mensajero del Señor, Oh Dios, que entre todos los ángeles elegiste al Arcángel San Gabriel para anunciar el misterio de tu Encarnación; concédenos benignamente que los que celebramos su festividad en la tierra, experimentemos su patrocinio en el cielo. Amén (Aquí se pide la gracia que se desea conseguir, seguidamente, se reza un Padre Nuestro, un Ave María y un Gloria)


martes, 14 de julio de 2009

Oración de San Francisco de Asís

Oh, Señor, hazme un
instrumento de tu paz.
Donde haya odio, que
lleve yo el perdón.
Donde haya discordia,
que lleve yo la unión.
Donde haya duda, que
lleve yo la fe.
Donde haya error, que
yo lleve la verdad.
Donde haya
desesperación, que lleve
yo la alegría.
Donde haya tinieblas,
que lleve yo la luz.


Oh, Maestro, haced
que yo no busque tanto
ser consolado, sino
consolar;
ser comprendido, sino
comprender;
ser amado, como amar.


Porque es:
Dando, se recibe;
perdonando, que se es
perdonado;
muriendo, que se
resucita a la
vida eterna.

Oración de San Francisco a la Santísima Trinidad

Tú eres santo, Señor, Dios único, que haces maravillas. Tú eres fuerte, tú eres grande, tú eres altísimo. Tú eres rey omnipotente, tú eres Padre santo, Rey del cielo y de la Tierra. Tú eres trino y uno, Señor Dios, todo bien. Tú eres caridad y amor, tú eres sabiduría. Tú eres humildad, tú eres paciencia, tú eres seguridad. Tú eres quietud, tú eres gozo y alegría. Tú eres justicia y templanza. Tú eres la plenitud de toda nuestra riqueza. Tú eres hermosura, tú eres mansedumbre. Tú eres protector, tú eres custodio y defensor. Tú eres fortaleza, tú eres refrigerio. Tú eres esperanza nuestra, tú eres fe nuestra, grande y admirable Señor, Dios omnipotente, misericordioso salvador.

Oración a Jesús Crucificado

!Oh mi amado y buen Jesús! Postrado en tu santísima presencia, te ruego, con el mayor fervor, imprimas en mi corazón vivos sentimientos de fe, esperanza y caridad, verdadero dolor de mis pecados y propósito firmísimo de enmendarme; mientras que yo, con todo el amor y con toda la compasión de mi alma, voy considerando tus cinco llagas, teniendo presente lo que dijo de tu, oh buen Jesús, el santo profeta David: ''Han taladrado mis manos y mis pies, y se pueden contar todos mis huesos''. (Sal 22, 17-18)

martes, 7 de julio de 2009

Oración a San Juan Bosco

Oh Don Bosco Santo, que con tu gran amor y celo cultivasteis las múltiples formas de acción católica que hoy florecen en la Iglesia, conceded a sus asociaciones el mayor progreso y desarrollo. Redoblad en todos los corazones la devoción a la Santísima Eucaristía y a María Auxiliadora de los Cristianos. Acrecentad en ellos el amor al Papa, el celo por la propagación de la fe, un solícito esmero por la educación de la juventud y grandes entusiasmos para suscitar nuevas vocaciones sacerdotales, religiosas y misioneras. Haced que en cada una de las naciones se fomente y arraigue la guerra contra la blasfemia y el mal hablar y contra la prensa impía; haciendo surgir en todas partes nuevos cooperadores para las diversas formas de apostolado recomendadas por el Vicario de Cristo. Infundid en todos los corazones católicos la llama de vuestro celo, para que, viviendo en caridad difusiva, puedan al fin de su vida recoger el fruto de las muchas obras buenas practicadas durante ella.

domingo, 5 de julio de 2009

Oración a la Madre Teresa de Calcuta

Beata Teresa de Calcuta, deseando ardientemente amar a Jesús como nunca antes había sido amado, te entregaste completamente a Él, sin negarle nada. En unión con el Corazón Inmaculado de María, aceptaste la llamada de Jesús para saciar su infinita sed de amor y de almas y así ser portadora de su amor por los más pobres entre los pobres.

Con confianza llena de amor y abandono total cumpliste su voluntad, testimoniando la alegría de pertenecerle a Él totalmente. Te uniste tan íntimamente a Jesús, tú Esposo crucificado, que Él, suspendido en la Cruz, se dignó compartir contigo la agonía de su Corazón.

Beata Teresa, tu que prometiste traer continuamente la luz del amor a aquellos que viven en la tierra, intercede para que también nosotros deseemos saciar la ardiente sed de Jesús amándole apasionadamente, compartiendo sus sufrimientos con alegría y sirviéndolo de todo corazón en nuestros hermanos y hermanas, especialmente en aquellos que, mas de todos, son ''no amados'' y ''no deseados''.
Amén

jueves, 2 de julio de 2009

Salmo 23

Quisiera compartir unos de los salmos mas hermosos que tiene la Palabra de Dios.

El Señor es mi pastor;
nada me falta.
En verdes praderas
me hace descansar,
a las aguas tranquilas me conduce,
me da nuevas fuerzas
y me lleva por caminos rectos,
haciendo honor a su nombre.

Aunque pase por el más oscuro
de los valles,
no temeré peligro alguno,
porque tú, Señor, estás conmigo;
tu vara y tu bastón
me inspiran confianza.

Me has preparado un banquete
ante los ojos de mi enemigos;
has vertido perfume en mi cabeza,
y has llenado mi copa a rebosar.
Tu bondad y tu amor me acompañan
a lo largo de mis días,
y en tu casa, Oh Señor,
por siempre viviré.

Oración María Auxiliadora

Santísima e Inmaculada Virgen María, auxilio de los cristianos, Madre de Jesús y madre nuestra. Tú que has sido siempre la auxiliadora del pueblo cristiano, continúa siendo auxilio y Madre de la Iglesia. Fortalece y santifica a los obispos y sacerdotes. Consérvalos unidos y obedientes al Papa, supremo e infalible maestro.
Suscita numerosas y santas vocaciones apostólicas, a fin de que el Reino de Jesucristo se conserve entre nosotros y se extienda por toda la tierra. Intercede, oh María!, para que la gracia del Espíritu Santo atraiga a la fe a cuantos no conocen ni aceptan a tu Hijo, que es el Camino, la Verdad y la Vida.
Oh Madre!, en nuestras angustias, en nuestros apuros, líbranos del enemigo y en la hora de nuestra muerte llévanos al cielo.

Amén